sábado, 17 de diciembre de 2011

SE DESCUBREN VARIOS MAMUTS CONGELADOS Y SE CREE QUE SE PODRÍAN CLONAR

Se encontró en Berezovka un mamut cuyos restos  proporcionaron a los científicos un material de trabajo muy valioso. Un detalle muy curioso: la hierba y las flores que se hallaron en la boca de la criatura indicaban que había sufrido una muerte repentina.


La autopsia demostró que este mamut había muerto en otoño, gracias a algunas semillas encontradas en su estómago. Un análisis riguroso del contenido del estómago del animal mostró que contenía hierbas, musgos y líquenes de varias clases, además de ramas verdes de árboles de la tundra, como abetos y pinos.


Según lo descubierto por el geólogo, todos los detalles indican que el mamut debía estar pastando cuando pisó hielo demasiado delgado y cayó en el profundo barranco, rompiéndose una pata y la pelvis. Al debatirse en el suelo hizo caer toneladas de nieve y fango semicongelado de los lados del barranco, y se asfixió.


Desde entonces se han encontrado algunos cadáveres parcialmente preservados en el cinturón de permafrost. En 1948, unas excavaciones que empleaban una manguera de alta presión, en Alaska, pusieron al descubierto la cabeza y los cuartos delanteros de una cría de mamut, mientras un ejemplar aún se encontró en la misma zona -Yakutsk- en el transcurso de unos trabajos de obras públicas en el verano de 1977. Era un animal de seis meses con casi 40 mil años de antigüedad, tiene un peso de 50 kilos, 85 centímetros de altura y 130 centímetros desde el tronco hasta la cola, el Mamut mantiene un excelente de conservación, desde su piel, hasta sus órganos internos como su trompa estaba intacta, los investigadores observaron por primera vez los dos "dedos" de la punta de la trompa, al parecer necesarios para levantar objetos pequeños y proteger los orificios nasales.


Gracias a todos estos descubrimientos un científico japonés llamado Akira Iritanise aventuró a decir que si conseguía una cantidad suficiente de células de un tejido blando de un mamut, podría clonarlo como hizo anteriormente con un ratón congelado durante seis años otro científico japonés, Terujiko Vakayama.


Con todo esto podemos pensar que tal vez dentro de algunos años podremos ver por primera vez un mamut vivo y en buen estado de salud.
mk6